martes, 14 de octubre de 2014



El sol nacía de nuevo, como cada día, calentando las verdes praderas y ahuyentando con su luz la oscuridad de todos los rincones a los que alcanzaba. Sus largos brazos desperezaban acariciando las mejillas de aquellos que esperaban su llegada. El nuevo día ha llegado, de nuevo a la vida podemos volver, diciendo adiós a las tinieblas. Sin embargo no todo agradece la majestuosidad del sol, hay a quien solo le sirve para recordarle que el resto siguen vives, que en ellos la oscuridad la puede ahuyentar un poco de luz, y no al revés. Luz. Ojalá fuera tan sencillo para todos, ¿no?

14/10/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario