domingo, 23 de febrero de 2014

Libertad (Fragmento de alma II)

23/02/14

Lluvia, lluvia, lluvia y nada más...

O quizás sí, colores, multitud de espectros, vida, todo es vida. Rocas, agua, destellos, magia...
Respira, respira, respira y siéntelo. Lo oyes? No? Escucha más atentamente entonces; cierra los ojos para poder ver. Lo hueles? Exacto, ese aroma a tierra húmeda, ese olor, al que ni los mejores perfumes se pueden comparar. Cascadas, sumérgete, y abre los ojos, respira, sí! Respira! El agua entra en tus pulmones, pero no hay diferencia alguna con el aire, bucea, siéntete libre, lo eres, aquí perdido, es donde eres realmente libre. Pero para conseguirlo, dí adiós, márchate, no vuelvas la mirada, y huye, y corre tan lejos y tan rápido como puedas, allí donde ningún humano ha puesto sus ojos jamás, allí podrás quitarte la máscara. Mira a la luna, está hermosa, verdad? Báñate con sus rayos y sé libre. Lo sientes?



Iván Contreras

jueves, 13 de febrero de 2014

La película de la vida. (Fragmento de alma I)

13/4/2014

Y las imágenes que componían la película de la vida pasaban cada vez a mayor velocidad, acelerando el final del carrete...

Pero de repente, el film se detuvo, como si el tiempo se hubiera congelado, en aquella escena, aquel momento infinito, aquel que retrataba la esencia de la vida, y la retenía, como si de un lujoso perfume y su envase se tratara. El operante había sabido captar el instante preciso en el que en el que la acción llegaba al clímax, y ahí había parado de rodar. Que cruel ( y que genio) debía ser aquel que hizo una aberración tan sutil y perfecta que la conciencia replicara al odiarlo, recordando que tal vez era lo mejor, pues a nadie le gustan los finales. 

Aunque quizás era él el único que no quería ponerle un final a su obra, tanto trabajo y tanto esfuerzo no podían finalizar tan súbitamente, sí, lo tenía decidido, él moriría sin acabar su obra, imaginando durante el resto de su vida todos aquellos posibles finales, y todos aquellos posibles caminos a seguir...




Iván Contreras

miércoles, 12 de febrero de 2014

#YOLO

Primavera de 2013

Acabo de descubrir el significado de esta expresión y creo haber reafirmado mi filosofía de vida. Es de lo que intento convencer a la gente cuando me preguntan porque hago esto o aquello. Porque You Only Live Once. Sé que parece sencillo, pero no ha de serlo cuando la mayor parte de personas no la comprende, o al menos parece no hacerlo. Diariamente veo a personas que "matan el tiempo", ¿¡Esperando que!? Si simplemente buscan que pase el tiempo porque no lo adelantan y se suicidan, ¿Que pasa, no tienen valor?. Tenemos que hacer todas las "locuras" que podamos ya que tal vez jamás se te presente otra oportunidad. Esto no implica el actuar sin consecuencias, pero si el actuar pensando, pero pensando cara a un futuro lleno de locuras. Además, algo curioso es que personalmente la mayoría de la gente #YOLO que conozco es inteligente y continúa estudiando. Te aseguro que cuando pasen los años te arrepentirás de lo que no hiciste. Como conclusión hay que coleccionar tantas vivencias y experiencias como podamos, ya que sólo así llegaremos a conocernos realmente, por no decir que esas experiencias serán nuestros tesoros de por vida, y jamás nos los podrán arrebatar.  #YOLO

2012-2013

"Las olas golpeaban el acantilado con la furia propia de esas tierras, y a lo lejos empezó a salir la vida a la superficie, ahora el acantilado se habia convertido en arena, y la vida en ecosistemas.


En esa playa se había edificado una ciudad hacia milenio, y ahora, con sus amplias y metálicas avenidas, daba la sensación de ser un esqueleto gigante que ya no poseía vida.
La ciudad había sido abandonada, junto con todas las demás ciudades de ese planeta, y de los planetas de ese sistema.


La humanidad había ganado la guerra, pero a un alto precio, por culpa de la contaminación provocada por las armas nucleares de los alienígenas, la superficie terrestre era altamente radioactiva, y vivir en el sistema de tu planeta natal y no poder visitarlo era desesperante.


La Tierra, Gea, Gaia... Daba lo mismo, el planeta natal, de la ahora dominante a nivel galáctico, humanidad, había sido abandonado, olvidado y ahora convertido en fábula.
Una ciudad perdida, en un planeta olvidado, perteneciente a un sistema maldito de un sector irrelevante de una insignificante galaxia, había sido la cuna de la humanidad, ahora costaba creer que la humanidad pudiera haber estado postrada en un solo planeta.


El sol aumentaba por momentos, primero por décadas, después por años, ahora convertido en gigante roja, estaba evaporando los océanos y abrasando el montón de ruinas que quedaba de la ciudad de la playa, la humanidad ahora se extendía por cientos de galaxias, y evolucionaban de manera independiente, entre ellos se veían como alienígenas e ignoraban haber tenido un ancestro común.


Tal vez fuera un ciclo que se repetía: la humanidad se esparcía, evolucionaba independientemente, después volvían a intentar expandirse, y se encontraban luchando con los antiguos humanos. Mientras tanto, durante miles de millones de años, la tierra permaneció impasible y olvidada, para toda la eternidad."

martes, 4 de febrero de 2014

8/6/12

"Los arboles mecían sus ramas a las caricias del viento, y el agua del río seguía su calmado cauce. Nada había cambiado, todo seguía el mismo curso que llevaba siguiendo millones de años, todo excepto una cosa, ahora ya no quedaba humanidad para detener el avance de la naturaleza.

Tom despertó sobresaltado y salió a toda prisa de la litera criogénica que usaba para dormir cuando su trabajo le obligaba a marchar lejos, siempre siguiendo la caprichosa ley de oferta y demanda que operaba en todos y cada uno de los sectores de la Galaxia. Regresaba a su sistema natal, El Sistema, iba de camino a La Tierra, el único planeta que de algún modo era su mundo de origen. Tom nació en La Tierra, pero se crió viajando de sector en sector con su padre, así fue como aprendió a desenvolverse entre las diversas especies que imperaban en La Galaxia. En esta ocasión llevaba 2 Km3 de agua, desde [sector galaxia], por lo que debía ir muy lentamente.

Tom fue hacia la parte de la nave en la que se encontraba el ordenador cuántico de abordo. Vió que tan solo le quedaban dos días para entrar en su sector y en otro más estaría aterrizando en la Tierra.

Mientra bebía una cápsula de la pseudoleche que llevaba a bordo repasó la pesadilla que le había atormentado el sueño. Llevaab teniendo la misma pesadilla desde que dejó la Tierra por última vez hace ya un mes. Le desesperaba la visión de un mundo abierto, un mundo el que los animales podian atacarle y la naturaleza podia acabar con el en un abrir y cerrar de ojos, sin la protección de las cúpulas de cristal blindadas y sin estar rodeado de edificios vivos de metal y cristal. Se sentia desolado, ya que tenía una voragine de sentimientos, por una parte sentia terror a soñar con un mundo salvaje, pero sin saber por que, el sentimiento predominante era una inexplicable y ancestral nostalgia, sentia nostalgia por la individualidad, algo que conscientemente aberraba.

...

-Nave de comercio 573-BZ a base orbital D-32, solicitando permiso para entrar en orbita terrestre, esperando inspección de cargamento. Nave de comercio...-
Llevaba horas intentando contactar con alguna de las aduanas comerciales, pero seguia sin recibir respuesta. Nunaca antes le había pasado esto, pero si entraba en la orbita terrestre sin haber sido registrada su nave, cualquier base orbital podria derribarlo con un par de misiles, sin embargo, no podia quedarse fuera de la orbita eternamente, ya que se acabaria quedando sin combustible.
Comprobó por tercera vez los circuitos del cmunicador con los pocos conocimientos electronicos que tenia, pero no encontro nada extraño.

Después de esperar un dia más, decidio arriesgarse, ya que no pensaba malgastar más combustible. Aceleró muy lentamente, 200, 300, 400, 500 kilómetros por minuto, a esa velocidad tardaría casi una hora en aterrizar en la Tierra.

Los minutos pasaban lentamente, y nada sucedió, primero un pavor formidable, tras esto, una desconfianza y suspicacia ilogicas.
Se acercó al espaciopuerto habilitado para naves importadoras de agua, ya que se necesitaban extensiones inmensas. A Tom le extrañó no ver la vida propia de los espaciopuertos: naves tanto turísticas como comerciales entrando y saliendo, gente como hormigas moviendose por las vias peatonales de un sitio a otro, etc...

El panorama que se presentaba ante sus ojos era desolador, habían naves estrelladas, cadaveres putrefactos y edificios derruidos por doquier. Tom desactivó completamente los motores de la nave, y abrió la compuerta para bajar a una de las avenidas secundarias del espaciopuerto, vio montañas de cuerpos inhertes, deambuló por la avenida intentando asimilar el shock, cuando algo en un escaparate holográfico le llamó la atención, anunciaban packs familiares de mascarillas de oxigeno que se utilizaban en las bases planetarias cuando aun no se habían oxigenado por completo las cupulas construidas en los estelares, como eran llamados popularmente los planetas habitados por humanos. El holograma estaba dañado, pero si pudo leer una parte: "...as mejores mascarillas para la epidemia hum..." No habia oido nada de ninguna epidemia, quiza era esa la razón por la que la cúpula del espaciopuerto habia muerto. Entró en la tienda y vió más cadaveres, los ignoró, se acercó a un estante y cogió 2 mascarillas, ya que sabía que algunas de ellas salían defectuosas, algo inevitable, ya que filtrar las cantidades justas de elementos que se encuentran en el aire natural era endiabladamente complicado.

Salió de la avenida y cogió un aerotaxi, por suerte estaban automatizados, y se dirigió a la cúpula más cercana, durante el trayecto solo vio ruinas y caos, el preciado orden de la administración burocratica de la cupula comercial era historia.
Cuando llegó a la siguiente cupula la desesperación le poseyo, ya que el caos continuaba hasta el horizonte, alla donde mirasé.

El aerotaxi empezó a sufrir turbulencias, parecia que se habia quedado sin energia, debia de hacer tiempo que no lo cargaban. Se dirigia en picado a una de las pocas zonas que seguían salvajes y sin cupula, a causa de los terremotos.

Sintió el impacto con una fuerza tremenda, habia caido desde ochenta metros de altura, por suerte al acabarse la energia se activó la base neumatica que amotiguo el golpe. Abrió la puerta y vio que habia caido encima de un matorral natural y sin controlar, a saber las enfermedades que podria causarle tocarlo.
Salto tanto como puedo, fue a caer a una esplanada de tierra roja en la que se encontrba la maldita zarza, pero habia caido en medio de un cerco de arboles,* todos seguramente mortales, de sus ramas colgaban unos extraños frutos de los que habia vistouna parecido en un musero, no recordaba el nombre, pero sabía que una especie de perro gordo y rosa con colmillos y cola en forma de espiral se alimentaba de ellos. Por los arbustos de la izquierda le pareció ver moverse algo, se giró rapidamente para ver una criaturas diminutas de largas orejas que le miraban con ojos curiosos y con las palas de los dientes de tamaño desproporcionadamente grande. Se acercarón a pasos rapidos con sus musculosas patas traseras, Tom sacó su desintegrador y disparó contra uno de ellos, pero falló, volvió a intentarlo y esta vez acertó, aunque aun quedaban más criaturas que cargas en el arma. Apretó los puños, se metió el desintegrador en la boca, y durante unos instantes reflexionó sobre su fin. Apretó el gatillo, y la humanidad se extinguió."



El texto ha sido transcrito exactamente conforme lo conservaba, sin rectificar ni las faltas ortográficas ni la expresión o coherencia, tanto textual como científica. Pido disculpas por la dificultad de su lectura, debida a la increíblemente pésima redacción.
(*): Esta parte se encuentra especialmente confusa.