sábado, 2 de agosto de 2014

Sentimientos.

Sentimientos, ¿Acaso no puedo mantener con vosotros una relación normal? Normal. No hacéis más que ignorarme, y yo a vosotros (no es mi orgullo para conmigo una de mis virtudes) hasta el momento preciso en el que brutalmente nos reencontramos, chocando, y rompiéndome en mil y un pedazos. Pedazos agrietados y resquebrajados que cuidadosamente reúno, con la suicida esperanza de poder enfrentarme un día a vosotros y salir ileso. ¿Y mientras tanto qué? Ahí os halláis, sabiendo que os temo un poco más tras cada choque. No. No puedo permitirme otro fracaso. Mi alma se ha convertido en un puzle de demasiadas piezas repeliéndose entre ellas, independientemente de su polaridad. Esta vez debo vencer. No. No es una batalla. Debo unirme a vosotros, debo deshacerme para que seamos unos. Pero quizás, y es lo más probable, vosotros acabéis indiferentes como siempre, y yo, roto como nunca.
Iván Contreras
2/8/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario