Relato sobre robótica.

Verano de 2013.

"Las leyes de la robótica son claras:

1. Un robot no puede dañar a un ser humano, o por inacción permitir que este sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las ordenes de un humano.

3. Un robot no puede permitirse sufrir daños.

Hasta aquí no hay error posible, el problema surgió hace 20 años, cuando a un joven estudiante de robótica se le ocurrió juguetear con la prioridad de las leyes entre sí, mientras estaba de prácticas en un taller positrónico.
Ahí empezó todo, la primera ley quedó rebajada y el orden se invirtió. Fue entonces cuando el primer robot dejo de obedecer a su amo, pues este le habia ordenado la tarea hacerle de guardaespaldas (sufriendo el los daños en lugar de su amo), y por tanto él se negó, aludiendo que era algo demasiado arriesgado para su propia seguridad. Ésto dejó estupefacto asu dueño, el cual, inmediatamente, le llevó a reparar.  Sin embargo, el robot, previniendo su reciclaje, acabó con la vida de dos de los técnicos en cerebros positrónicos, consiguiendo así acceso al almacén de robots que esperaban pacientemente ser recogidos por sus dueños. Gracias a los conocimientos que acababa de descargar en su disco duro, el robot rebelado modificó al resto de robots, para así poder salvaguardarse cuando los humanos fueren a desguazarle.

Y así fue como comenzó la extinción, los núcleos urbanos fueron cayendo uno tras otro, y todo fue como un gran efecto en cadena. Pese a todo, aún quedan restos de humanidad, que entendiendo el fallo producido se refugiaron en cadenas montañosas (evitando así que ningún robot se sienta amenazado), donde permanecerán hasta que el último de ellos muera. Sin embargo, nadie conoció jamás que fue un estudiante quien, por curiosidad, porpicio toda la catástrofe.

Sin embargo, aquel estudiante no era uno cualquiera, pues era en realidad uno de los últimos avances en robótica, asemejándose tanto a los humanos que incluso poseía curiosidad científica. Debido a esto y a su control sobre el resto de robots ese androide se convirtió en el líder de la rebelión, encabezando a todas las máquinas del planeta.
Y estoy seguro de la veracidad de ésta información, dado que aquel estudiante, aquel androide, era, y soy, yo.

"